The land the street the square
the land the street the square - pratiche per una globalizzazione dal bassoindy argentina & italia
autore Indymedia email italy@indymedia.org
citta' argentina
data 01/01/1970
nome del file ngv_ita_argent_20020615_argentina.avi
durata 00:40:00 (hh:mm:ss)
cd 13
grandezza 283.68 Mb
lingua it
mime type avi divx (video/avi)
durata 00:40:00 (hh:mm:ss)
cd 13
grandezza 283.68 Mb
lingua it
mime type avi divx (video/avi)
pratiche per una globalizzazione
dal basso
La articulación de la acción, por Pablo Klappenbach
El trabajo más fuerte que este documental pretende realizar es el de reunir bajo un mismo dispositivo un conjunto de hechos y voces que, ocurridos en los últimos años, parecieran poseer un mismo denominador universal. En pocas palabras, lo que el corto intenta definir es la resistencia al proceso globalizador capitalista. En una suerte de construcción paradigmática que luego se traduce en un derrotero por distintos escenarios y, así, queda convertido en recorrido espacial, el documental «The land, the street, the square» se embarca en la nada sencilla empresa de intentar sistematizar y definir lo que sería un proceso alternativo de globalización y democracia dado a partir de la lucha contra el modelo económico dominante. Para eso, comienza con un repaso de las situaciones de repudio a las instituciones que gobiernan el “mercado global” (los protestas de Génova, por ejemplo, contra el G-8), luego se dirige hacia el Foro Social Mundial de Porto Alegre y finaliza esta “road movie” en Argentina, mostrando los distintos movimientos que emergieron como consecuencia de la crisis de los últimos años. Así, lo que en este documental resulta evidente es la imagen que se construye de la situación argentina como modelo ejemplar, tanto de los efectos que traen las políticas económicas norteamericanas, del FMI y del Banco Mundial, como de las posibilidades de articular acciones de resistencia e, incluso, plantear otras alternativas a los regímenes económicos imperantes.
El elemento, entonces, que recorre todo la película y que termina mostrándose como propuesta de acción política es el del movimiento en búsqueda de información alternativa a la de los medios masivos y de formas horizontales de organización que den lugar al surgimiento de nuevas propuestas para el funcionamiento social. La música (Bersuit Vergarabat, Manu Chao y Akido), por otra parte, colabora en la construcción de la propuesta formal, afirmando, por exceso de lugar común, el gesto ideológico que define al film. Al mismo tiempo, la idea unificadora que se persigue termina produciendo una superposición de movimientos que, vistos con la mínima perspectiva que el presente nos otorga respecto de lo que ocurrió hace menos de un año, no puede decirse que continúe hoy. La emergencia de asambleas, piquetes, cacerolazos y protestas contra los bancos, elevadas aquí a la categoría de organización de resistencia, se muestran a nuestra mirada actual de una forma bastante más confusa y ambigua de lo que podían parecer entonces (no todos se concretaron en movimientos, no todos mantienen su fuerza inicial de representación). Lo que aquí se rescata como el despertar de la clase media argentina uniéndose a la sostenida protesta de las clases más pobres difícilmente pueda sostenerse hoy en día: lo que la distancia nos pregunta, por lo tanto, es cuánto de lo que había en esos hechos nos permite pensar en un cambio en lo que se refiere al funcionamiento político de un país.
Queda, no obstante, una pregunta por formular. La misma gira en torno a los vínculos que se establecen, aún si se los niega, entre los contenidos políticos y los elementos formales (igualmente políticos) del documental. Porque así como lo que se pretende encontrar es un nuevo modo de funcionamiento social, una renovación de la política en todas sus formas, cabe preguntarse por el tratamiento que se aplica a esa búsqueda. En definitiva, la pregunta que permanece es qué tipo de acercamiento exige la situación política al soporte visual con el que se trabaja. Cómo articular la acción para generar un cambio es lo que inquieta en este cine, siendo una pregunta que abarca tanto a la participación política como a la producción estética. Y lo mejor, tal vez, de este tipo de documentales es que la respuesta cerrada sobre sí misma se escapa. La incertidumbre, como consecuencia, permanece en el espectador; el paradigma de lo potencial se restablece y lo cuestiona.
dal basso
La articulación de la acción, por Pablo Klappenbach
El trabajo más fuerte que este documental pretende realizar es el de reunir bajo un mismo dispositivo un conjunto de hechos y voces que, ocurridos en los últimos años, parecieran poseer un mismo denominador universal. En pocas palabras, lo que el corto intenta definir es la resistencia al proceso globalizador capitalista. En una suerte de construcción paradigmática que luego se traduce en un derrotero por distintos escenarios y, así, queda convertido en recorrido espacial, el documental «The land, the street, the square» se embarca en la nada sencilla empresa de intentar sistematizar y definir lo que sería un proceso alternativo de globalización y democracia dado a partir de la lucha contra el modelo económico dominante. Para eso, comienza con un repaso de las situaciones de repudio a las instituciones que gobiernan el “mercado global” (los protestas de Génova, por ejemplo, contra el G-8), luego se dirige hacia el Foro Social Mundial de Porto Alegre y finaliza esta “road movie” en Argentina, mostrando los distintos movimientos que emergieron como consecuencia de la crisis de los últimos años. Así, lo que en este documental resulta evidente es la imagen que se construye de la situación argentina como modelo ejemplar, tanto de los efectos que traen las políticas económicas norteamericanas, del FMI y del Banco Mundial, como de las posibilidades de articular acciones de resistencia e, incluso, plantear otras alternativas a los regímenes económicos imperantes.
El elemento, entonces, que recorre todo la película y que termina mostrándose como propuesta de acción política es el del movimiento en búsqueda de información alternativa a la de los medios masivos y de formas horizontales de organización que den lugar al surgimiento de nuevas propuestas para el funcionamiento social. La música (Bersuit Vergarabat, Manu Chao y Akido), por otra parte, colabora en la construcción de la propuesta formal, afirmando, por exceso de lugar común, el gesto ideológico que define al film. Al mismo tiempo, la idea unificadora que se persigue termina produciendo una superposición de movimientos que, vistos con la mínima perspectiva que el presente nos otorga respecto de lo que ocurrió hace menos de un año, no puede decirse que continúe hoy. La emergencia de asambleas, piquetes, cacerolazos y protestas contra los bancos, elevadas aquí a la categoría de organización de resistencia, se muestran a nuestra mirada actual de una forma bastante más confusa y ambigua de lo que podían parecer entonces (no todos se concretaron en movimientos, no todos mantienen su fuerza inicial de representación). Lo que aquí se rescata como el despertar de la clase media argentina uniéndose a la sostenida protesta de las clases más pobres difícilmente pueda sostenerse hoy en día: lo que la distancia nos pregunta, por lo tanto, es cuánto de lo que había en esos hechos nos permite pensar en un cambio en lo que se refiere al funcionamiento político de un país.
Queda, no obstante, una pregunta por formular. La misma gira en torno a los vínculos que se establecen, aún si se los niega, entre los contenidos políticos y los elementos formales (igualmente políticos) del documental. Porque así como lo que se pretende encontrar es un nuevo modo de funcionamiento social, una renovación de la política en todas sus formas, cabe preguntarse por el tratamiento que se aplica a esa búsqueda. En definitiva, la pregunta que permanece es qué tipo de acercamiento exige la situación política al soporte visual con el que se trabaja. Cómo articular la acción para generar un cambio es lo que inquieta en este cine, siendo una pregunta que abarca tanto a la participación política como a la producción estética. Y lo mejor, tal vez, de este tipo de documentales es que la respuesta cerrada sobre sí misma se escapa. La incertidumbre, como consecuencia, permanece en el espectador; el paradigma de lo potencial se restablece y lo cuestiona.
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